La prima es la cantidad de dinero que un tomador paga periódicamente a la aseguradora para mantener en vigor sus pólizas contratadas. Representa el compromiso económico que garantiza el acceso a servicios médicos, hospitalización, consultas con especialistas, pruebas diagnósticas y tratamientos según las condiciones de la póliza. La prima normalmente será anual, aunque se abone fraccionadamente de forma mensual, trimestral o semestral, y su importe depende de factores como la edad, el estado de salud, el tipo de cobertura contratada y los riesgos evaluados por la compañía. Elegir correctamente la prima es fundamental, ya que un monto insuficiente puede limitar la cobertura y uno excesivo puede resultar innecesariamente caro. Además, la prima puede ajustarse en renovaciones según edad, inflación o cambios en las coberturas contratadas.
Ejemplo práctico: Una póliza con prima anual de 720 € se podrá abonar de forma fraccionada si está contemplado en las condiciones de contratación, 60 € mensuales, 180 € trimestrales o 360 € semestrales.
Consejo: No elijas una póliza únicamente por el costo de la prima. Analiza las coberturas, los periodos de carencia y los beneficios adicionales. Una prima ligeramente superior puede ofrecer servicios más completos y proteger mejor a toda la familia a largo plazo.